miércoles, 4 de noviembre de 2015
Ernesto Sábato
"Ni el amor, ni los encuentros verdaderos, ni siquiera los profundos
desencuentros, son obra de las casualidades sino que nos están
misteriosamente reservados. ¡Cuántas veces en la vida me ha sorprendido
cómo, entre las multitudes de personas que existen en el mundo, nos
cruzamos con aquellas que, de alguna manera, poseían las tablas de
nuestro destino, como si hubiéramos pertenecido a una misma organización
secreta, o a los capítulos de un mismo libro! Nunca supe si se los
reconoce porque ya se los buscaba, o se los buscaba porque ya bordeaban
los aledaños de nuestro destino".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario