Y extrañarte es la peor forma de demostrarme que te amo desde lo más
profundo de mi ser, solo extrañándote he descubierto que mis días sin ti
duran mil inviernos, pero también al extrañarte es cuando recuerdo que
he abandonado a una dulce amiga llamada soledad. Aquella que fue mi
compañera en tantas noches sin luna, aquella de quien me he olvidado,
pero a quien debo guardarle su lugar para que su regreso no resulte tan
amargo... Soy egoista, pero espero no verte pronto soledad, alguien ha
ocupado tu lugar.
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